jueves, 31 de enero de 2008

¿Prueba?

Viaje de lunes a jueves, próxima semana. Ida por Milán, vuelta por Frankfurt. ¿Destino? El de casi siempre.

Una hora entre vuelos en Milán-Malpensa. Lugar donde acaecieron los hechos pasados que sufrió nuestro boss. Resolución, no se factura. De acuerdo, podremos vivir sin los líquidos prohibidos, los exigiremos en el hotel. No es problema.

Pero ¿es momento de aprovecharnos de la incompetencia de las líneas aéreas?.

Plan: facturar una maleta con cosas no imprescindibles.

Objetivo: conseguir indemnización por retraso y comprarme por la patilla un pantalón, unos zapatos y alguna cosa más que me va haciendo falta.

Si sale bien, os prometo que os dejo mirar ropa en Madrid, modelo, color y talla, y os la traigo de allí a costa del seguro.

PD.: Tentados estamos de poner una cámara web y un micrófono dentro de la maleta para ver qué pasa cuando no está con nosotros...

2 comentarios:

  1. No es por darte envidia (o que me la des tu a mi) pero a mi nunca me han perdido la maleta. Una vez me dijeron que yo no estaba en el lugar donde estaba y que al no viajar habían vendido mi plaza de regreso (cosa que me asustó un poco) al final me metieron con otra compañía en Business, pero la maleta jamás.

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  2. A mí no me la habían perdido en los cuatro años de mi anterior trabajo, viajando dos veces al mes.

    Pero mira aquí, 4 veces de seis viajes.

    Claro, mejor que se pierda la maleta que te pierdan a ti...

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