miércoles, 23 de julio de 2008

El escritor

Este país tiene un problema. La población nacional se dedica a las inversiones, y su nivel de vida y la población que venimos de fuera requieren un montón de servicios hosteleros que a su vez requieren de personal no cualificado. Mayoritariamente se nutre de gente de filipinas, india, Pakistán, etc.. y los propios "locales" deben comunicarse con ellos en inglés.

Hay gente que lo domina con soltura, pero otros eralmente tienen problemas, incluso teniendo que tratar con el público.

Yo no me considero alguien con fluidez en el idioma, pero acabo entendiéndome sobretodo con italianos, franceses o cualquier otra nacionalidad no anglosajona. Como le dijimos una vez hace años un italiano y yo a un inglés: "Nosotros hablamos mejor inglés que tú porque yo hablo con Andrea en inglés y me entiendo, pero tú hablas un inglés que no comprende nadie"

El otro día nos sucedió la última anécdota al respecto. Entrando en el parking de un hotel, un pakistaní que tenían controlando la entrada se acercó a mi ventana y me dijo algo. Me volví a mis compañeros y nadie había entendido nada. Me lo repitió, y no le entendí. A la tercera le entendí algo como "que de qué empresa éramos". Cuando le pregunté que por qué, me dijo "Es que estoy escribiendo un libro"

El amigo se refería a que debía llevar un registro de las entradas... pero yo me eché unas risas.

lunes, 21 de julio de 2008

Emirates Palace


Ayer cenamos en el Emirates Palace, la joya de la ciudad de Abu Dhabi. El lugar es realmente impresionante desde que te aproximas a él. La entrada de la "finca" ya tiene un arco árabe que acojona, y aparte de la entrada pública al edificio, hay un par de puentes para cuando importantes autoridades van al lugar.


Metes el coche en un hall con el suelo de azulejo, y por supuesto un mozo viene a por él. El hall principal es algo que ya se pasa de lo que puede ser el lujo y la ostentación. Hay una persona cada diez metros que te da las buenas noches y está preparado para cualquier cosa que se te ocurra en la distancia que lo separa con el siguiente.


En los cuartos de baño un ayudante te abre el grifo del lavabo y te entrega una toallita individual.

Pasamos a ver la exposición de Picasso, con docenas de cuadros, esculturas, dibujos... y gratis. Realmente impresionante.


Entramos a ver otra exposición sobre un proyecto que están construyendo en una de las muchas islas que rodean la ciudad (en realidad Abu Dhabi es también una isla) y vimos la maqueta del Guggenheim y del Louvre que se piensan construir, además de otros muchos eficios de arquitectura singular destinados a museos. Realmente acojona el poder econónico que tienen, y por lo menos en Abu Dhabi inierten en edificios de diseño, en lugar de torres monstruosas como en Dubai.







Cenamos allí, en un buffet realmente de calidad, al lao de la que debía ser una modelo famosa por su altura y tipito, mayor, pero muy triste, cenando sola.

A la salida, mientras te traen el coche, esperas en una sala del hall con una pantalla plana hasta que ves tu coche aparecer en la misma.... de 52", como las que hay en las habitaciones.

PD: hoy hemos cenado croquetas, bravas, calamares fritos, huevos estrellados y tarta de Santiago. Sí, sí, en Abu Dhabi.

Hace calor

Te puedo decir que hace más de 40 grados, y en seguida te vas a pensar en Sevilla o similares, una semana concreta de agosto en Madrid. Pero no, no tiene nada que ver. Aquí hay mucha humedad, las gafas se empañan nada más cruzar la puerta del hotel.

Piensas en zonas de mucho calor en España, y si además te digo que hay playa y piscina dices, bien, muy fácil atacar el calor, un buen baño.

Ok, echad un vistazo a la siguiente foto.

sábado, 19 de julio de 2008

Oscuridad definitiva y fiesta luminosa

Ayer hubo dos sucesos que marcaron el final del día. El resto de la jornada fue de lo más rutinaria aquí: encerrados en una sala de reuniones de 9 a 18.

Cuando volvíamos cruzando la ciudad para llegar al hotel, nos encontramos con una concentración de gente, vehículos con luces en el techo (policía, ambulancias, etc.) y la correspondiente retención en la circulación. Fuimos adivinando el suceso, en función de quién estaba reunido en las proximidades, y del tipo de intervención policial. La gente que trabaja aquí, sobre todo los hindúes, pakistaníes y filipinos, acostumbran a cruzar las calles por cualquier lugar en cualquier momento. Si a eso sumamos que la conducción aquí es un poco anárquica y agresiva, y que la iluminación de las calles no es muy buena (supongo que tendrá relación con el polvo de la arena que flota constantemente en el aire), os podéis imaginar que la escena que nos encontramos. Fue impactante, porque el golpe que debió recibir el pobre peatón se adivinaba contundente, por las características del escenario.

El otro evento fue radicalmente contrario. No era la primera vez en este hotel, pero ayer asistimos a la recepción por parte de los invitados de la novia de una boda árabe en el hall del hotel. Cuando la afortunada entra por la puerta, un grupo musical la recibe con piezas alegres y muy bailables, y los hombres (supongo que familiares de ella) bailan en círculo delante suyo, agarrados entre sí, y animados por el resto de los invitados dando palmas al son de la música. Se tirán así unos minutos, hasta que, sin detener la música, entran en el salón de celebraciones.

Digno de ver.

jueves, 17 de julio de 2008

Cabezas de búfalos


Ayer cenamos en un restaurante basado en carnaza de la buena, situado en uno de los hoteles que mejores cochazos reúne en la puerta. Para empezar nos pusieron límite para cenar, porque la mesa tenía que quedar liberada a las diez. Sólo nos dieron dos cartas (somos cuatro) porque se les habían acabado, no tenían más y tuvimos que prestárnoslas unos a otros. Tardaron media hora en traernos el primer plato, el mío una ensalada César muy buena. Después, otra media hora para el segundo plato, un "Beef Stroganof" realmente bueno, y que me impidió plantearme si quiera el pedir postre.

Como datos curiosos del lugar destacaremos que un camarero vino a media velada con una cabeza de búfalo y lo planto encima de una estantería mirándome fijamente (no sé si era para meterme presión para abandonar la mesa) y que una de las paredes estaba vestida con fotos de clientes, pero absolutamente anónimos, parejas, donde abundaba la ya típica comentadaen este blog charly-gringo.

En resumen, buena comida, pero muy mal servicio. No volveremos.

PD: Mi maleta ha aparecido a las tantas en el hotel, a las cinco de la mañana. Ya no sé qué hacer con ella, no puedo contenerla, se desmadra y vuelve tarde por las noches... he fracasado como dueño.

martes, 15 de julio de 2008

El cielo es azul

Dos vuelos con KLM. El primero de Barcelona a Amsterdam, el segundo, desde la capital Holadesa a Abu Dhabi. EL primer vuelo cómodo, rápido, y a las diez de la mañana, por lo que a los españoles siempre nos sorprenderá que lo que nos ofrezcan de comer a esas horas sea un pollo al curri que pica como un demonio (plato también disponible en el segundo vuelo).

El aeropuerto de Amsterdam bien, un poco "largo" ya que es el típico formado por brazos que salen de un mismo cuerpo, y siempre te va a tocar una puerta de embarque que esté en un extremo de esos brazos (Ley de Murphy).

El avión que ahora mismo (cuando escribo, no cuando publico, volamos sobre algún lugar de Turquía) nos está llevando a los Emiratos es un Airbus 330-200 y no tiene Primera Clase, con lo que voy en el asiento 1A, vamos, casi pilotando el avión.

Todo es azul aquí dentro, las paredes, los asientos, los uniformes del personal de a bordo. El avión no tiene grandes lujos, pero una cosa me ha sorprendido de este vuelo: el sabor español que se respira.

Para empezar, la azafata que me está atendiendo, al ver mi apellido en la tarjeta de embarque, ha empezado a chapurrear español y a contarme que la próxima semana visita Sevilla. En la pantalla individual se pueden seleccionar películas dobladas al español (latinoamericano, eso sí; ahora mismo estoy terminando de ver El asesinato de Jesse James), en el menú se puede encontrar un vino del Bierzo, Gazpacho, quesadillas y empanada vegetal.

Lo importante, llegaremos puntuales, y espero que con maleta, que es lo que al final queda de un vuelo en avión.

Eso sí, ya estoy acostumbrado a que, sea la compañía que sea, por mucho que lo ponga en el menú, nunca queda pasta ni lasaña. Y eso que tengo el asiento 1A...

Actualización a la hora de publicarlo, 00:25 hora local: la maleta no llegó ¿sorprendidos?

lunes, 14 de julio de 2008

Salto holandés

Mañana comienza un nuevo viaje. Me encamino a mi querido Abu Dhabi, vía Amsterdam, para disfrutar de sus cuarenta y pico grados, y sufrir una vez más a mis queridos compañeros de reuniones.

Viajaré solo, mis compañeros ya lo han hecho ayer, y disfrutaré de los servicios de KLM. No creo recordar haber viajado con ellos con anterioridad, por lo menos en viajes largos, por lo que prestaré atención a las características del vuelo para marcarles con una crucecita en mi personal lista de compañías deseadas.

Se hace pesado viajar por trabajo en estas fechas, sobre todo si estás disfrutando en el trabajo de jornada de verano (tardes libres). Además, la excursión se prevé larga, nos han pedido que reservemos hasta el día 24, y estar ocho o diez horas al día reunido se resulta difícil, incluido fin de semana en este caso, me temo.

Después vendrán las vacaciones, la desconexión, dentro de lo posible, y los viajes de otro tipo.

KLM, allá voy... creo que tendremos anécdotas que contar en esta ocasión.