He estado en París toda la semana (laboral).
El viaje empezó más o menos tranquilo, pero el aterrizaje en Orly ya tuvo sus problemas. De hecho, a causa del viento, el nuestro debió de ser de los últimos aviones que tomó tierra allí ese día. El Aeropuerto se cerró durante varias horas.
Durante la semana, aparte del absurdo en el que se ha convertido este proyecto en el que estoy involucrado, la clave han sido las horas de coche. Hemos estado yendo de una empresa a otra durante varios días, para tener diferentes reuniones entre mañana y tarde. Nuestro amigo Tom-Tom se ha empeñado en amargarnos la semana con su obsesión por "manténganse a la izquierda" (creo que los ayuntamientos y otras autoridades deberían plantearse denunciar al fabricante, ya que esa frase está causando, a mi juicio, el 60% de los atascos actuales), soltándola incluso cuando la salida está A LA DERECHA. Los últimos dos días los ha pasado castigado en la guantera del coche.
Esta vez me di cuenta de la pérdida, muy importante, justo a tiempo, pero son múltiples las ocasiones en las que cosas de pequeño valor se han quedado como recuerdo de mis estancias, pero allí, en el lugar de visita. Ejemplos:
- Calzoncillos, calcetines, etc... normalmente tirados en el cuarto de baño, debajo de alguna cama...
- Cepillos de dientes. Ya compré un paquete de varios de ellos, para cubrirme en estos casos.
- Colonias, champús, dentríficos, etc.
- Libros, estos suelen quedar en los aviones.
- Otros pequeños objetos...
Desde el lado objetivo, seguramente todo eso esté en la basura desde hace tiempo...
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