martes, 1 de marzo de 2011

Caos parisino

Cada cierto tiempo, si viajas muy a menudo, te toca verte envuelto en algún desastre organizativo.

La semana pasada, varios compañeros de trabajo comenzamos un viaje en dirección a Abu Dhabi. En esta ocasión, las secretarias o la agencia de viajes decidió que la mejor opción era vía París, a pesar de que suele ser más caro el trayecto con Air France, y de la inestabilidad del control aéreo francés.

Después de un importante madrugón, aterrizamos en Charles de Gaulle puntuales. En seguida las miradas se dirigieron al panel de información y.... ahí quedaron congeladas. Cinco horas de retraso para el siguiente vuelo. Pasaríamos gran parte del día en el aeropuerto. Al parecer, la niebla había impedido aterrizar al avión y lo habían desviado a Bruselas. Había que esperar a que regresase.

Pasamos un par de horas en la sala VIP, y nos comunicaron que estábamos invitados a comer en uno de los restaurantes del aeropuerto. Cuando llegamos allí, era un buffet de sandwiches y ensaladas, en el que teníamos un crédito de 14 euros que no incluía bebidas alcohólicas. Se estaba mejor en la sala.

Finalmente despegamos a la hora que anunciaban las pantallas, y aterrizamos en Abu Dhabi pasadas las 3 de la mañana.

La sorpresa continuo al ver nuestras maletas salir por la cinta. Completamente empapadas. Los franceses las habían dejado a la intemperie durante toda la espera. Maletas rígidas cerradas, con ropa empapada en su interior.

Viva la france.