lunes, 14 de septiembre de 2009

Comiendo de chino-pakistaní

Llevaba todos los días de mi (larga) estancia aquí consiguiendo evitarlo, pero hoy no me ha quedado otra alternativa. Primero porque no tenía dinero en metálico, y segundo, porque ninguno de mis "compañeros" de oficina quería ir a un sitio alternativo.

Sí, hoy he comido comida comprada en la tienda del pakistaní de debajo de la oficina, el equivalente a nuestros queridos chinos..

La tienda es la típica cutre estilo chino en España, repleta hasta arriba, en la que tienes que cuidar al pasar entre las estanterías para no tirar algo al suelo.

En cuanto a los productos disponibles, mucha lata, bolsas de patatas y cosas precocinadas.

Como no me decía y, sobre todo, desconocía el contenido de la mayoría de los envases, me he dejado orientar. Al final he acabado con un bote de pasta china al que echas agua caliente para prepararlo, después de esparcer por el interior dos sobres con polvos, que aportaban el "sabor a champiñón", una botella de zumo y unas manzanas. La fruta lo mejor.

Y todo esto por el módico precio de dos o tres euros, eso sí.

Pero es algo que no soporto, comer de mala manera en la misma oficina. Aquí lo hacen en teoría para no perder tiempo, pero, ¿que sienta mejor durante una intensa jornada laboral que desconectar del estrés comiendo tranquilamente en un restaurante y manteniendo una charla sobre otros temas?

Ay, qué gente.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Visita a la gran mezquita

He estado informándome para visitar la gran mezquita Sheikh Zayed Bin Sultan Al Nahyan en los próximos días.

Es una construcción verdaderamente impresionante en las afueras de la ciudad, cerca del aeropuerto, y que inaguraron hace poco.

Es gratis, como casi todo, y tiene visitas guiadas, pero me ha hecho gracia ver las condiciones de vestimenta y comportamiento, que no son más que un reflejo de la cultura y ley del país, llevadas al extremo por ser un centro religioso. Os copio algún fragmento, tomado de esta web (http://www.visitabudhabi.ae/en/what.to.do/mosques.and.other.places.of.worship/sh.zayed.mosque.aspx):

We kindly ask all visitors to respect our religion (expresión que usan mucho al explicarte cosas, por favor, respeta) and place of prayer by following these simple requests: Visitors must be dressed appropriately on arrival; if not, entry will be denied.
  • - Modest, conservative, loose fitting clothing; long sleeves, long skirts and trousers (este mismo código de vestimenta aplica en la mayoría de los restaurantes de los grandes hoteles)
  • - No transparent (see-through) clothing (hombre esto...)
  • - No shorts for men
  • - No shorts and  skirts must be ankle length (tobillos, la falda por los tobillos)
  • - No tight clothing, no swimwear and no beachwear.
  • - Shoes will be removed before entering the mosque, so we recommend slip off shoes
  • - Headscarf for ladies is essential (these can be provided when you arrive) (os lo imagináis http://en.wikipedia.org/wiki/Headscarf)
  • - Intimate behaviour; i.e. holding hands or kissing is not acceptable in a Muslim place of worship (no se puede ir de la mano)
  • - For safety and respect to worshippers, visitors should stay within the areas of the mosque that  are permitted and not roam freely around. Smoking and food are not allowed in the mosque area
  • - Visitors are requested not to touch the Holy Quran (Holy Book) and other architectural elements  inside the main prayer hall

Ya os contaré, pero por lo visto lo que sí está permitido son las fotografías... el sitio es impresionante.

martes, 8 de septiembre de 2009

De vuelta a Abu Dhabi, todo sigue igual

¿Que ha cambiado por aquí?

Pues cambia lo que siempre cambia, es decir, menos edificios antiguos, muchas más torres. El ritmo de construcción es impresionante. El último ejemplo ha sido el aeropuerto. Inaguraron la nueva terminal, tan incómoda como nuestra querida T4, pero sin su encanto, ni mucho menos. A pesar de haber inagurado la nueva terminal, que desemboca a la llegada en el hall de la antigua, han decidio volver a reformar el parking que también habían inagurado y reformado, y en concreto el lugar donde estaban localizadas todas las oficinas de alquiler de coches (al menos 30 diferentes, todas iguals entre sí).

Ese edificio ha desaparecido literalmente, y para alcanzar la localización provisional de estas oficinas hay que coger algo que ellos tienen etiquetado como "Vip Transport Service - Limousine", y en realidad es una especie de Nissan Vanette con asientos, en la que hay que entrar agachado y que hace varios kms. de recorrido hasta otra terminal en la otro punta del aeropuerto que nunca habíamos visto, y donde están las compañías de alquiler colocadas en una especie de barracones.

Las maletas se perdieron de nuevo, lo veíamos venir, sobretodo porque cuando hicimos el transbordo en Milán casi tuvimos que suplicar a la italiana del mostrador de facturación para que lo volviese a abrir para nosotros, los tardones que veníamos de España (¡Gracias de nuevo Iberia! ¡Tu fama es mundial!)

Supuestamente la maleta nos espera en el hotel, pero hasta que no la vea no lo creeré.

Si no, saldremos de compras, eso sí, después de las ocho de la tarde, que es cuando abren aquí durante el Ramadán y tienen abierto hasta la una de la mañana. Lástima que haya que trabajar al día siguiente, porque no es mala idea trasladar la actividad de este país en verano a la noche, que por lo menos baja de 40 grados, aunque no mucho...

Y para terminar, una anécdota. Estaba yo aquí concentrado en la oficina, trabajando, con la misma ropa con la que llegué, y muy apropiada para este tiempo, es decir, traje negro y camisa negra... y me dice un francés - español: "Joder, te he visto por detrás, todo de negro y con el pelo largo y he pensado. Vaya, una chica nueva en la oficina"

Sin comentarios.